Entradas
La Comisión Europea pronosticó hoy que la economía de la Unión Europea comenzará a recuperarse en los próximos meses gracias al crecimiento de la demanda externa y el repunte de las inversiones. Pero recién para 2014 la CE prevé que el crecimiento se verá reforzado por el aumento del consumo interno.
En sus últimas proyecciones divulgadas hoy, la CE destacó que los mercados financieros de la Unión Europea mejoraron considerablemente desde mediados del año pasado, pero consideró que el aumento de la actividad económica fue menor de lo esperado en el segundo semestre de 2012.
"El PBI de la UE está tocando fondo y se espera una aceleración gradual de la actividad económica", resumió la CE.
El estancamiento de la actividad económica de la UE hacia fines de 2012 fue un punto de partida débil para este año, lo que sumado a que el crecimiento se recupera más gradualmente que lo previsto hicieron que la CE previera un bajo crecimiento del PBI para este año, que sería de apenas 0,1 por ciento para el conjunto de los Veintisiete, en tanto para los miembros de la eurozona proyectó una contracción de 0,3 por ciento.
La Comisión explicó que el contraste entre la mejor situación que se espera para los mercados financieros y las menores perspectivas de crecimiento macroeconómico para 2013 se produce como consecuencia del proceso de ajuste de los balances, que sigue pesando en el crecimiento de corto plazo. Pero destacó que "a medida que avance este proceso, se consolidarán asimismo las bases para el crecimiento en 2014, que sería de 1,6 por ciento en la UE y de 1,4 por ciento en la zona del euro".
Olli Rehn, vicepresidente de la Comisión y responsable de Asuntos Económicos y Monetarios y el Euro, sostuvo que "el reajuste en curso de la economía europea sigue pesando en el crecimiento a corto plazo. La coyuntura actual se resume en que: heredamos datos verificados decepcionantes a fines del año pasado, tenemos datos no verificados más alentadores sobre principios de este año y hacia el futuro se espera un aumento en la confianza de los inversores".
La CE consideró en su informe que las reformas están preparando la recuperación, por lo que "debemos continuar el proceso y evitar bajar la guardia, lo que podría menoscabar el retorno de la confianza en curso y retrasar la necesaria mejora del crecimiento y la creación de empleo".
Para el organismo, las medidas tomadas lograron cambiar la opinión de los mercados sobre la viabilidad de la Unión Económica y Monetaria (UEM) y la sustentabilidad presupuestaria de sus Estados miembros.
Por otro laso, el organismo pronosticó un aumento del desempleo hasta el 11 por ciento en la UE para este año, y hasta 12,2 por ciento en la zona euro.
A su vez, espera que la inflación disminuya en forma gradual en 2013, y que en 2014 se estabilice en torno al 1,7 por ciento en la UE y en 1,5 por ciento en la eurozona.
La CE consideró además que este año volverá a reducirse el déficit presupuestario global, hasta el 3,4 por ciento del Producto en la UE y hasta el 2,8 por ciento en la zona del euro.
En ese sentido, la Comisión remarcó que "la aplicación efectiva de políticas para reforzar la Unión Económica y Monetaria y estimular los ajustes necesarios es fundamental para poder mantener controlado el riesgo de una nueva profundización de la crisis de deuda soberana". Otros de los riesgos sería que la debilidad del mercado de trabajo influya en la demanda interna.
"El PBI de la UE está tocando fondo y se espera una aceleración gradual de la actividad económica", resumió la CE.
El estancamiento de la actividad económica de la UE hacia fines de 2012 fue un punto de partida débil para este año, lo que sumado a que el crecimiento se recupera más gradualmente que lo previsto hicieron que la CE previera un bajo crecimiento del PBI para este año, que sería de apenas 0,1 por ciento para el conjunto de los Veintisiete, en tanto para los miembros de la eurozona proyectó una contracción de 0,3 por ciento.
La Comisión explicó que el contraste entre la mejor situación que se espera para los mercados financieros y las menores perspectivas de crecimiento macroeconómico para 2013 se produce como consecuencia del proceso de ajuste de los balances, que sigue pesando en el crecimiento de corto plazo. Pero destacó que "a medida que avance este proceso, se consolidarán asimismo las bases para el crecimiento en 2014, que sería de 1,6 por ciento en la UE y de 1,4 por ciento en la zona del euro".
Olli Rehn, vicepresidente de la Comisión y responsable de Asuntos Económicos y Monetarios y el Euro, sostuvo que "el reajuste en curso de la economía europea sigue pesando en el crecimiento a corto plazo. La coyuntura actual se resume en que: heredamos datos verificados decepcionantes a fines del año pasado, tenemos datos no verificados más alentadores sobre principios de este año y hacia el futuro se espera un aumento en la confianza de los inversores".
La CE consideró en su informe que las reformas están preparando la recuperación, por lo que "debemos continuar el proceso y evitar bajar la guardia, lo que podría menoscabar el retorno de la confianza en curso y retrasar la necesaria mejora del crecimiento y la creación de empleo".
Para el organismo, las medidas tomadas lograron cambiar la opinión de los mercados sobre la viabilidad de la Unión Económica y Monetaria (UEM) y la sustentabilidad presupuestaria de sus Estados miembros.
Por otro laso, el organismo pronosticó un aumento del desempleo hasta el 11 por ciento en la UE para este año, y hasta 12,2 por ciento en la zona euro.
A su vez, espera que la inflación disminuya en forma gradual en 2013, y que en 2014 se estabilice en torno al 1,7 por ciento en la UE y en 1,5 por ciento en la eurozona.
La CE consideró además que este año volverá a reducirse el déficit presupuestario global, hasta el 3,4 por ciento del Producto en la UE y hasta el 2,8 por ciento en la zona del euro.
En ese sentido, la Comisión remarcó que "la aplicación efectiva de políticas para reforzar la Unión Económica y Monetaria y estimular los ajustes necesarios es fundamental para poder mantener controlado el riesgo de una nueva profundización de la crisis de deuda soberana". Otros de los riesgos sería que la debilidad del mercado de trabajo influya en la demanda interna.
nosis
