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El presidente de Boeing, Jim McNerney, consideró este miércoles que hay "buenos progresos" en la investigación sobre los principios de incendio en baterías de los aviones 787 producidos por la firma estadounidense, que derivaron en una paralización de estos aparatos en tierra en todo el mundo.
"Creemos que se están haciendo buenos progresos para determinar la causa de estos hechos", dijo McNerney durante una conferencia de analistas tras la publicación de los resultados del grupo.
"Nuestra principal prioridad para 2013 es resolver el problema de batería en el 787 y volver a poner a estos aviones en servicio con total seguridad", afirmó además McNerney en un comunicado de resultados del grupo.
Las autoridades de aviación de Estados Unidos, Japón y otros países han prohibido ya todos los vuelos del Boeing 787 y el fabricante ha suspendido nuevas entregas, hasta que la seguridad de las baterías esté garantizada.
afp
