Ericsson, el principal fabricante del mundo de equipos de redes para telecomunicaciones, asumirá un cargo de 8.000 millones de coronas (unos 907 millones de euros) en su emprendimiento ST-Ericsson,lo que subraya la incertidumbre sobre un proyecto que genera pérdidas después de que su socio STMicro dijera que se retiraba. Ericsson ha estado luchando recientemente con una desaceleración de las ventas en su unidad central de redes debido a la competencia y a una economía global vacilante.





