El presidente Barack Obama consiguió el martes un segundo mandato al frente de la Casa Blanca tras imponerse a su rival republicano Mitt Romney en la mayoría de los estados clave y superar las dudas sobre su manejo de la economía.
Obama habló ante miles de seguidores reunidos en Chicago, que aplaudían cada una de sus palabras. "Nos hemos recuperado, hemos dado la pelea, para Estados Unidos, lo mejor está por venir", afirmó.
La victoria de Obama en Ohio, como habían proyectado las cadenas televisivas, fue un gran paso en la lucha por los 270 votos electorales y puso fin a las esperanzas de Romney.
Cada uno de los candidatos ofreció políticas distintas para curar a la alicaída economía estadounidense, con Obama prometiendo elevar los impuestos a los más ricos y Romney ofreciendo recortes de impuestos como una forma de encender una fuerte recuperación económica.
Los estadounidenses eligieron mantener el status quo, al reelegir a Obama y dejar el Congreso tal como estaba, con los demócratas controlando el Senado y los republicanos la Cámara de Representantes.
El mandatario prometió escuchar a ambos lados del dividido espectro político y dijo que volvería a la Casa Blanca más decidido que nunca a enfrentar los desafíos.
"Haya obtenido o no sus votos, los he escuchado, los he tenido en cuenta. Y ustedes me han hecho mejor presidente", dijo Obama.
La votación a nivel nacional fue extremadamente pareja, con Obama sumando alrededor del 50 por ciento de los votos contra el 49 de Romney tras una campaña en la que los candidatos y sus aliados gastaron alrededor de 2.000 millones de dólares.
Romney, un ejecutivo millonario de la industria financiera, logró recuperarse de una serie de errores hasta dar la impresión de que podría derrotar a Obama tras superarlo en el primero de los tres debates que mantuvieron cara a cara.
El exgobernador de Massachussetts, de 65 años, reconoció la victoria de Obama en un discurso ante sus decepcionados seguidores congregados en un centro de convenciones de Boston.
Poco antes, había llamado a Obama para reconocer la derrota tras una breve controversia sobre si el presidente realmente había ganado Ohio.
"Este es un momento de un gran desafío para nuestra nación. Rezo para que el presidente tenga éxito guiando a nuestra nación", declaró.
Obama logró claras victorias en el estado clave de Ohio y en otros estados reñidos como Virginia, Nevada, Iowa y Colorado. Esto le permitió superar con holgura los 270 votos electorales necesarios para convertirse en presidente.
El mandatario obtuvo además estrechos triunfos en Wisconsin, Iowa, Pensilvania y Nueva Hampshire, mientras que entre los estados clave, Romney sólo logró imponerse en Carolina del Norte, siempre según las proyecciones televisivas.
Al menos 120 millones de personas habrían votado para elegir al presidente que los gobernará durante los próximos cuatro años, poniendo fin a una campaña centrada en cómo reactivar la economía estadounidense.
Los mismos problemas que acecharon a Obama cuando asumió hace cuatro años siguen presentes al momento de la reelección.
Obama comenzará su segundo mandato acechado por un déficit público que ronda el billón de dólares anual, con una deuda que asciende a 16 billones de dólares y con un Congreso dividido.
Si bien el proceso de votación pareció transcurrir sin sobresaltos en la mayor parte del país, se registraron algunas quejas aisladas por presuntas irregularidades.
Los republicanos seguramente enfrentarán cuestionamientos sobre su capacidad para apelar a los votantes no blancos teniendo en cuenta que los hispanos, una minoría creciente, se inclinaron mayoritariamente por Obama.
En las elecciones también estuvo en juego la renovación de parte del Congreso. Los republicanos mantuvieron el control de la Cámara de Representantes, mientras que los demócratas retuvieron su estrecha mayoría en el Senado.
Los demócratas también se vieron animados por varios referendos realizados a nivel estatal. Los votantes de Maryland aprobaron los matrimonios del mismo sexo y en Maine una iniciativa similar se encaminaba también a ser aprobada.
Además, una política demócrata del estado de Wisconsin, Tammy Baldwin, se convirtió en la primera lesbiana declarada en ser elegida senadora.
reuters