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Un día Después de que el Gobierno nacional apelara el fallo adverso del juez Thomas Griesa en el reclamo de los fondos buitres, la calificadora de riesgo Fitch Rating volvió a bajar la calificación de la deuda argentina.
Fitch redujo la calificación de la deuda a largo plazo en moneda extranjera desde "B" hasta "CC"; y la nota la deuda a corto plazo pasó de "B" a "C". En ambos casos, la perspectiva es "negativa".
La calificadora explicó que su decisión de ubicar los bonos locales emitidos en moneda extranjera a largo plazo en el nivel "basura" refleja un probable incumplimiento del pago de bonos reestructurados emitidos bajo ley de Nueva York.
"La incertidumbre relacionada con el impacto de la decisión de la Corte de Estados Unidos dañaría e intensificaría las tensiones políticas y sociales en el país, lo que socavaría las perspectivas de crecimiento", agregó la calificadora.
La agencia recordó que el país tiene que pagar 3.000 millones de dólares en cupones PBI el 15 de diciembre próximo. Y en ese marco advirtió que si no logra cumplir con esos vencimientos "puede disparar un cross default de toda la deuda emitida bajo legislación extranjera".
Fitch "continuará monitoreando cómo evoluciona" el caso ante el juez Thomas Griesa y si la Cámara de Apelaciones atiende el reclamo del Gobierno nacional. La calificadora aseguró además que si el pago de los cupones no llega a destino, Argentina tiene un período de gracia de 30 días para efectuar el pago y evitar una caída en default técnico. Pero una vez vencido ese plazo, Fitch colocaría la deuda argentina afectada en el nivel "D" (default).
Por el contrario, si la Casa Rosada logra una resolución positiva del contencioso con los "holdouts" y logra seguir pagando los servicios de la deuda en Nueva York sin interrupción, Fitch dijo que "sería un reflejo de su disposición a pagar y dará lugar a una acción de calificación positiva", sostuvo.
La agencia había puesto en revisión la calificación de la deuda argentina a fines de octubre, tras conocerse que la Cámara de Apelaciones de Nueva York respaldó un fallo del juez Griesa en el que se consideró que el Gobierno discriminó a los tenedores de bonos en default al no pagarles los cupones a pesar de que cumplía con los vencimientos correspondientes a los acreedores que sí aceptaron reestructurar sus títulos en los canjes de 2005 y 2010.
nosis
