El producto interior bruto (PIB) de Japón ha experimentado en el tercer trimestre una contracción de nueve décimas respecto a los tres meses anteriores, como consecuencia de la ralentización de la economía global y, particularmente, de las recientes tensiones entre el país nipón y China, según los datos publicados por el Gobierno japonés. En concreto, el consumo doméstico, que representa un 60% del PIB, registró entre julio y septiembre una caída de medio punto respecto a los tres meses anteriores, mientras que las exportaciones de bienes y servicios se desplomaron un 5%.