Con este acuerdo, Toshiba incorpora a su mercado potencial, centrado
hasta la fecha en el entorno de la oficina, el sector profesional de las
empresas de Artes Gráficas, cuyas necesidades de equipamiento de
impresión digital son las más específicas y exigentes del mercado.
Asimismo, esta filial de Toshiba prevé aumentar su facturación un 10% en
los próximos tres años gracias a su incursión en este sector. El
volumen de negocio de esta división, que cierra su ejercicio fiscal en
marzo, fue el pasado año de 18,6 millones de euros.