El presidente ruso, Vladímir Putin, se manifestó hoy contrario a la división del negocio del consorcio estatal gasístico Gazprom, tal como le exige la Unión Europea para que la compañía pueda operar en su territorio. El nuevo marco legislativo energético de la UE, conocido como el Tercer Paquete Energético, fuerza la separación patrimonial de las actividades de producción, transporte y comercialización e incluye salvaguardas para evitar que las redes caigan en manos de compañías extranjeras, en lo que algunos denominaron "cláusula anti-Gazprom".