Este documento servirá también para determinar los pasos que debe dar el Gobierno irlandés durante el último trimestre del año y tiene, además, una importancia adicional en esta ocasión, ya que se da a conocer apenas dos meses antes de que se presenten los presupuestos generales para 2013.A través de la aplicación este año de un duro plan de ajuste y recortes, valorado en 4.200 millones de euros, Irlanda debe ser capaz de cerrar 2012 reduciendo su déficit público hasta el 8,6 % del producto interior bruto (PIB), tal y como le exige la tríada.