El ministro japonés de Justicia, Keishu Tanaka, ha presentado su dimisión menos de un mes después de su nombramiento a causa de un escándalo de fondos políticos y de vínculos en el pasado con la mafia nipona, conocida como Yakuza, informó la televisión pública NHK. Tanaka, de 74 años, renunció en medio de una ola de críticas tras haber admitido el pasado 12 de octubre que contribuyó a organizar un matrimonio para un miembro de la Yakuza hace 30 años, y también que asistió a una fiesta ofrecida por un líder de una banda de la organización criminal.