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Un conflicto a nivel directivo en la automotriz sueca Volvo Car Corp está afectando algunas decisiones diarias y amenaza con obstaculizar los esfuerzos de su dueño chino de expandir el negocio, dijeron fuentes cercanas a la empresa.
El presidente ejecutivo de Volvo, Stefan Jacoby, y el vicepresidente Hans-Olov Olsson están enfrentados en una disputa personal interna que comenzó luego de que el chino Zhejiang Geely Holding Group Co compró la marca sueca de Ford Motor Co hace dos años, indicaron las fuentes.
Jacoby, con licencia médica tras haber sufrido un accidente cerebrovascular menor el mes pasado, y Olsson, quien encabeza la junta directiva de Volvo, chocaron por una importante contratación ejecutiva y también han hecho declaraciones conflictivas sobre la estrategia del grupo, señalaron las fuentes, que no quisieron ser nombradas por la sensibilidad del asunto.
"Ha sido un desorden", manifestó un ex ejecutivo de Volvo. "Jacoby no ha podido manejar a Volvo de la manera que quiere", agregó.
Jacoby no hizo mención sobre ninguna presión laboral cuando anunció su problema de salud y dijo que tenía ganas de volver a trabajar, pero personas internas de Volvo sospechan que la fricción con Olsson puede haber generado un estrés insalubre para el ejecutivo.
Los dos hombres deben desafiarse entre sí bajo un acuerdo puesto en práctica por Geely para ayudar a crear chequeos y balances internos, aunque fuentes dijeron que las tensiones entre ambos han crecido hasta convertirse en un problema administrativo que perjudica a Volvo.
El conflicto marca otro éxito dispar de China al momento de adquirir y administrar marcas extranjeras importantes.
El magnate presidente de Geely, Li Shufu, quien también es presidente de Volvo, reclutó de nuevo a Olsson -ex presidente ejecutivo de la automotriz sueca y con cuatro décadas de experiencia en la firma- para ayudar a Jacoby.
Olsson, de 70 años, preside la junta directiva de Volvo junto a Li, quien no habla inglés, el principal lenguaje laboral usado en la empresa.
Varias personas de Volvo están preocupadas por el impacto que puede tener la complicada relación de ambos directivos en el plan de recuperación de la compañía sueca, que tiene como objetivo revivir las ventas en Europa y restaurar a la firma como marca de lujo, dijeron fuentes.
reuters
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