AySA desmiente por falso y malicioso el comunicado emitido en el día de
ayer por el Ministerio de Espacio Público y Ambiente de la Ciudad de Buenos
Aires, con motivo del hundimiento de pavimento producido en la calle
Uriburu entre Bartolomé Mitre y Rivadavia, la noche del pasado martes 23
del corriente.
El motivo del mencionado hundimiento, responde única y exclusivamente al
descalce de un pluvial de 200mm (responsabilidad de la Ciudad de Buenos
Aires) que descarga en un pluvio cloacal de 1.100 mm (responsabilidad de
AYSA) y no a ninguna “mala acción” relativa a supuestas tareas previas de
compactación de la calzada. El volumen de agua de lluvia proveniente de la
cañería pluvial descalzada produjo el socavamiento del terreno de apoyo de
la calzada provocando, en consecuencia, el hundimiento en cuestión.
Tal como es su costumbre, AySA respondió en tiempo y forma a la
eventualidad producida y junto a representantes de Defensa Civil, valló el
lugar en la noche del martes y comenzó las tareas de reparación a primera
hora del miércoles. Se estima que las mismas estarán finalizadas para el
fin de semana y que a partir de ese momento podrá rehabilitarse el tránsito
por la calle Uriburu.
Es importante aclarar que los sumideros y nexos a cañerías primarias pluvio
cloacales son responsabilidad del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, y
su falta de mantenimiento no sólo afecta la calzada, provocando
hundimientos como el de la calle Uriburu, sino que también provoca daños a
instalaciones importantes de la red cloacal de AySA, tal como ha ocurrido
en esta ocasión.
En pos de la verdad, su reputación y la idoneidad de sus trabajadores; es
que AySA emite la presente desmentida.
ayer por el Ministerio de Espacio Público y Ambiente de la Ciudad de Buenos
Aires, con motivo del hundimiento de pavimento producido en la calle
Uriburu entre Bartolomé Mitre y Rivadavia, la noche del pasado martes 23
del corriente.
El motivo del mencionado hundimiento, responde única y exclusivamente al
descalce de un pluvial de 200mm (responsabilidad de la Ciudad de Buenos
Aires) que descarga en un pluvio cloacal de 1.100 mm (responsabilidad de
AYSA) y no a ninguna “mala acción” relativa a supuestas tareas previas de
compactación de la calzada. El volumen de agua de lluvia proveniente de la
cañería pluvial descalzada produjo el socavamiento del terreno de apoyo de
la calzada provocando, en consecuencia, el hundimiento en cuestión.
Tal como es su costumbre, AySA respondió en tiempo y forma a la
eventualidad producida y junto a representantes de Defensa Civil, valló el
lugar en la noche del martes y comenzó las tareas de reparación a primera
hora del miércoles. Se estima que las mismas estarán finalizadas para el
fin de semana y que a partir de ese momento podrá rehabilitarse el tránsito
por la calle Uriburu.
Es importante aclarar que los sumideros y nexos a cañerías primarias pluvio
cloacales son responsabilidad del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, y
su falta de mantenimiento no sólo afecta la calzada, provocando
hundimientos como el de la calle Uriburu, sino que también provoca daños a
instalaciones importantes de la red cloacal de AySA, tal como ha ocurrido
en esta ocasión.
En pos de la verdad, su reputación y la idoneidad de sus trabajadores; es
que AySA emite la presente desmentida.