La canciller alemana, Angela Merkel, se pronunció hoy en contra de imponer una nueva tasa a las grandes fortunas como fórmula para paliar la creciente brecha social entre ricos y pobres revelada en un informe elaborado por encargo de su Gobierno. "No soy partidaria de gravar los patrimonios", apuntó la canciller, en declaraciones a la cadena de televisión privada Sat1, con el argumento de que tal medida ahuyentará del país no sólo a las grandes fortunas, sino también a la mediana empresa. "Algunos de esos empresarios podrían verse afectados, incluso podrían dejar el país. Lo que no quiero en absoluto", apuntó Merkel.