Japón rechazó las duras advertencias de China y compró el martes un grupo de islas que ambos reclaman, en una disputa creciente que amenaza con mayores tensiones entre las dos principales economías asiáticas.Tokio insistió en que sólo tiene intenciones pacíficas en la compra por 2.050 millones de yenes (algo más de 20 millones de euros) de tres islas deshabitadas en el mar de la China Oriental.