El Departamento de Servicios Finanzas del estado de Nueva York ha acusado al banco británico Standard Chartered de llevar a cabo alrededor de 60.000 operaciones, por un importe de al menos 250.000 millones de dólares (201.441 millones de euros), en colaboración con el Gobierno de Irán, que fueron ocultadas y que suponen deliberadas y flagrantes violaciones de la ley. Las acciones de Standard Chartered dejaron al sistema financiero de Estados Unidos vulnerables a los terroristas, traficantes de armas, capos de la droga y regímenes corruptos, y privaron a los investigadores policiales de información crucial para realizar un seguimiento de todo tipo de actividad delictiva, señala el organismo en un comunicado.