La economía de Japón sufrió una fuerte ralentización entre abril y junio al crecer un 1,4 por ciento a ritmo anual, afectada por el empeoramiento del consumo interno y de las exportaciones en medio de la crisis en la zona euro. El dato del trimestre abril-junio está muy por debajo del registrado entre enero y marzo, cuando el producto interior bruto (PIB) nipón creció un 5,5 por ciento a ritmo anual, según una revisión al alza publicada hoy que actualiza en 8 décimas la cifra anterior.