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El debilitamiento en los precios del petróleo a nivel mundial y del gas en América del Norte se hicieron sentir en las ganancias de la anglo-holandesa Royal Dutch Shell del segundo trimestre. Shell, la segunda mayor petrolera occidental detrás de Exxon Mobil, dijo que sus ganancias en el período según sus actuales costes de suministro se redujeron a alrededor de 6.000 millones de dólares (unos 4.960 millones de euros) desde 8.000 millones de dólares en el mismo período un año atrás. Ajustado según ítemes especiales, el resultado fue aún más bajo, con una caída a 5.700 millones de dólares desde 6.600 millones de dólares. El resultado estuvo por debajo de la previsión de analistas de alrededor de 6.300 millones de dólares.
