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Dos semanas después de haber anunciado su cierre, el frigorífico Carnes Pampeanas, de Cresud, controlado por la familia Elsztain, dueña de IRSA, reabrirá sus puertas "por pedido expreso de la Presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner".
El presidente de Cresud, Eduardo Elsztain y el gobernador de La Pampa, Oscar Mario Jorge, sellaron un acuerdo por el cual el Gobierno colaborará con 600 pesos mensuales por operario en carácter de Repro (Programa de Recuperación Productiva), que aliviarán una parte del costo de los 300 sueldos que paga por mes.
La empresa aceptará ahora un préstamo que había negado antes del anuncio de cierre, por un monto de 20 millones de pesos otorgados por el gobierno provincial a través del Banco de La Pampa, a un plazo de cinco años.
Según el comunicado de la empresa, el acta de acuerdo dice que "el frigorífico tenderá a la optimización de la capacidad productiva, mediante un acuerdo con el Gobierno nacional para la exportación de Cuota Hilton".
Carnes Pampeanas obtuvo para el ciclo que acaba de terminar una adjudicación de 700 toneladas que incumplió por más de la mitad de ese total.
La empresa no aclaró si el acuerdo implica que recibirá más cupo para el ciclo que se inició a principios de mes o si el Gobierno va a propiciar el cumplimiento del cupo.
En otra parte de su comunicado, Cresud indicó que "la empresa y las autoridades se comprometieron a exportar una mayor producción mensual progresiva de hasta 7.000 cabezas de ganado por mes".
Inicialmente, la exportación será de 4.500 cabezas, 1.300 cabezas más que las que faenaba cuando paró la producción en diciembre.
nosis
