El primer fabricante nipón de automóviles, Toyota Motor, estudia recortar de manera gradual en 400.000 vehículos, hasta 3,2 millones de unidades anuales, su producción doméstica de coches, informó hoy la agencia Kyodo. El objetivo del grupo con sede en Nagoya (centro) es el de aumentar a su vez la producción en el extranjero para hacer frente a la fuerte apreciación del yen, que perjudica sus exportaciones, y mantener su producción local por encima de los 3 millones de vehículos anuales.