La agencia de notación financiera Fitch rebajó hoy las calificaciones de viabilidad (no las de solvencia deudora) de los cuatro mayores bancos portugueses por su decisión de reforzar capitales con ayuda del Estado. La nota, que evalúa las condiciones de financiación y liquidez de los bancos, pasa desde B a CC en el caso del Banco Comercial Portugués (BCP) y el Banco Portugués de Inversión (BPI). El Banif (Banco Internacional de Funchal) desciende desde CC a B- y la estatal Caixa Geral de Depositos (CGD) pasa desde b+ a b. Fitch, que mantiene inalteradas las calificaciones principales de las cuatro entidades (BB+ para CGD, BCP y BPI, y BB para Banif), considera que sus necesidades considerables de capital público muestran el mal entorno y la incapacidad de las instituciones para financiarse por medios privados.