Cuatros grandes bancos británicos, Barclays, HSBC, Lloyds y Royal Bank of Scotland (RBS), han sido acusados de malvender productos financieros complejos a pequeñas empresas, informó hoy la Autoridad de servicios financieros del Reino Unido (FSA, por sus siglas en inglés). La FSA dijo que hubo "serios defectos" en la venta a pequeños empresarios que pedían créditos a esas entidades de unos seguros especializados de protección contra los posibles aumentos de los tipos de interés. Los cuatro bancos acusados han aceptado indemnizar a los clientes afectados, a quienes se vendió el producto sin que realmente lo necesitaran y sin explicar los riesgos o costes de cancelarlo.