La cadena textil C&A facturó en España en su último ejercicio fiscal, cerrado en febrero, unos 440 millones de euros, lo que supone un descenso del 1 % respecto al año anterior, mientras que en todo el mundo, vendió el 3,2 % más y sumó 6.800 millones de euros. Pese a la adversidad del momento, la distribuidora sigue interesada en crecer en España a un ritmo una decena de tiendas nuevas al año hasta 2015.