La oposición populista serbia que fuera aliada del hombre fuerte Slobodan Milosevic dio un paso hacia el poder el domingo, impulsada por el descontento público por el estado de la economía y prometiendo su apoyo al intento de la república ex yugoslava de unirse a la Unión Europea. Los liberales, que llegaron al poder en 2000, se enfrentan a su mayor desafío hasta la fecha del Partido Progresista Serbio dirigido por Tomislav Nikolic, una vez demonizado por Occidente como heredero espiritual de Milosevic pero que ahora dice compartir el objetivo de llevar a Serbia a la Unión Europea