Iberdrola ha colocado una emisión de bonos de 1.000 millones de euros y con vencimiento a seis años y medio, que ha destinado a intercambiar títulos de este tipo actualmente en circulación y con vencimientos a corto plazo con el fin de alargar así su plazo de amortización. Esta operación constituye el mayor intercambio de bonos realizado por una empresa europea, según informó la compañía eléctrica.