La canciller alemana, Angela Merkel, ha cedido a la presión y ha aceptado este lunes un aumento limitado de 500.000 a 700.000 millones de euros en la dotación del fondo de rescate para países endeudados. La opción que apoya Berlín se queda sin embargo corta respecto a los 940.000 millones de euros que Bruselas estima necesarios para que el mecanismo tenga un efecto disuasivo suficiente a fin de evitar nuevos ataques a España e Italia. Los ministros de Economía de la eurozona adoptarán una decisión el próximo viernes en Copenhague.