El Tesoro italiano ha colocado 8.000 millones de euros en bonos a cinco y diez años, en línea con lo esperado, ya que el objetivo oficial era de entre 6.000 y 8.500 millones. La subasta se ha saldado con una fuerte demanda y tipos de interés a la baja. Así, ha vendido la referencia mayo 2017 por 2.500 millones con una demanda de 1,647 veces mayor y una rentabilidad del 4,18 %. La referencia junio 2017, se ha colocado por 2.256 millones, con demanda de 1,81 veces y un interés del 4,6 %. La demanda más fuerte ha sido para el plazo a diez años: 5.376 millones para el plazo a 10 años de los que ha adjudicado 3.250 millones (ratio de cobertura de 1,654 veces) con un rendimiento de 5,24 % frente a niveles anteriores de 5,5%.