La agencia de calificación crediticia Fitch Ratings ha elevado el rating a largo plazo de Grecia desde la categoría de "default restrictivo" hasta "B-" con perspectiva "estable" tras el canje de los bonos helenos en manos de los acreedores privados, una subida de seis escalones que, sin embargo, mantiene la nota de la deuda helena en la categoría de "bono basura". En un comunicado, Fitch, que también ha elevado de "C" a "B" la calificación de emisor a corto plazo, explica que esta modificación del "rating" responde a la confirmación oficial de que el 96% de la deuda en manos de los acreedores privados aceptará una quita y al canje inicial de los 177.000 millones de euros en bonos bajo la legislación griega.