La agencia de calificación Standard & Poors (S&P) rebajó la nota de los cinco bancos más importantes del país y dos de sus entidades subsidiarias, decisión que atribuye sobre todo al descenso de su capacidad para conceder créditos. En un comunicado divulgado hoy, la agencia anunció que recorta en dos escalones sus calificaciones al Banco Santander Totta, el Banco Comercial Portugués (BCP), la estatal Caixa Geral de Depósitos (CGD), el Banco Portugués de Inversiones (BPI) y una subsidiaria de este último. También disminuyó, aunque sólo en un nivel, el rating del Banco Espirito Santo (BES) y una de sus subsidiarias especializadas en inversiones.