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Presidente de Pro Tejer rechazó afirmaciones de Skaf

El presidente de la Fundación Pro Tejer, Pedro Bergaglio, rechazó hoy los dichos del titular de la Federación de Industrias del Estado de San Pablo (FIESP), Paulo Skaf, afirmando que "revelan la gran preocupación de los industriales brasileños por la creciente pérdida de competitividad y de mercados que soporta su país desde 2005".

Skaf había criticado el nuevo control a las importaciones que regirán desde el 1 de febrero, advirtió que "comienza a haber falta de confianza con Argentina" y planteó que Brasil tiene una participación en las exportaciones argentinas del 30 por ciento, y "hay un 70 por ciento del comercio argentino que no tiene nada que ver con Brasil".
"Brasil debería recuperar el mercado regional para sus propias industrias y las del Mercosur que perdió en manos de China y el sudeste asiático, en lugar de que sus empresarios presionen a la Argentina que está protegiendo el trabajo nuestro y el de ellos, criticando injustamente la confiabilidad de nuestro país", refutó Bergaglio.
Para el industrial textil, "el análisis de la evolución histórica de las exportaciones de manufacturas de Brasil hacia la Argentina y al resto del mundo da cuenta de que Skaf confunde el problema que atraviesa su economía".
Afirmó que la política económica aplicada en la Argentina generó una notable expansión del mercado interno que permitió que las exportaciones de manufacturas de Brasil a la Argentina mantengan su crecimiento a diferencia de lo que ocurrió con las ventas del país vecino al resto del mundo.
"El resultado de esa dinámica fue una primarización de las exportaciones de Brasil, que fue moderada en cierta medida por las ventas de manufacturas industriales a la Argentina", explicó el empresario textil, estimando que el problema que atraviesa Brasil es "su modesto crecimiento de los últimos años, apenas por encima del promedio latinoamericano" que "se debe a una contracción de la participación de su industria en su mercado interno, que es cada vez en mayor medida abastecido por productos chinos".
"La política de apreciación del real, de especulación financiera y la revalorización de sus productos primarios explican en buena medida el deterioro de su capacidad industrial", evaluó.
Opinó que "los industriales brasileños deberían volver a la principal fuente que hizo grande y competitiva a su economía que es la preservación de su mercado interno, y abandonar la especulación financiera".
"Los industriales brasileños tendrían que estar agradecidos por la renovación de los mecanismos de administración comercial, ya que si no los tuviéramos deberían olvidarse del mercado argentino, porque acá serían todos productos chinos", concluyó Bergaglio.

nosis