Mientras la frágil economía egipcia se tambalea ante la incertidumbre política que sacude el país,varias sentencias judiciales han revelado prácticas corruptas en antiguas privatizaciones de compañías estatales y ha ordenado que vuelvan a ser públicas, poniendo en riesgo la confianza de los inversores. Un ejemplo es la última sentencia del Tribunal Administrativo, que afecta a la Compañía Árabe para el Comercio Exterior, vendida en 1999 por un valor 30 veces inferior al que tenía.