“Hubiera sido más eficiente que el BCE hubiera comprado directamente deuda”, comenta José Luis Martínez Campuzano, estratega jefe de Citi España, respecto a la operación de financiación de ayer del banco central. El experto ve imprescindible avanzar en la convergencia fiscal y política en Europa. “La primera se sigue rechazando de plano, cuando la segunda se mantiene en el aire. Dos pasos adelante, uno atrás”, comenta en un informe. En cualquier caso, Campuzano estima que la actuación del BCE “modera las consecuencias negativas de la crisis de deuda europea, pero no la soluciona […]. Ataca el problema de la liquidez de la banca (es urgente evitar accidentes), pero mantiene la tensión en la deuda soberana”.