Las ofertas iniciales de títulos públicos o privados que se realicen en Argentina a partir de marzo se deberán tramitar mediante un proceso abierto de subasta o licitación con igualdad de posibilidades para todos los mercados del país, determinó el martes el regulador local. La Comisión Nacional de Valores (CNV) dijo que la medida busca brindar igualdad de condiciones a los inversionistas y aprovechar la infraestructura informática. La finalidad "es reforzar la transparencia y brindar un marco de mayor participación al público inversor en general", expresó Alejandro Vanoli, presidente de la CNV, en un comunicado de prensa. Una fuente de la CNV dijo a Reuters que el Estado podrá seguir con sus colocaciones directas de bonos, como ocurre con los títulos de corto o mediano plazo dirigidos a entes oficiales superavitarios, una práctica habitual debido a que el país permanece virtualmente marginado de los mercados internacionales de crédito. En cambio, cuando el Gobierno lance deuda pública dirigida a inversores institucionales o privados, estará incluido en la nueva normativa.