El Gobierno portugués ratificó hoy las duras medidas de austeridad de los presupuestos del Estado y en su proyecto de ley, que se vota mañana en el Parlamento, sólo suavizó los recortes en las pagas extraordinarias del sector público. Tras varios debates parlamentarios, críticas de los partidos de izquierda y una huelga general el pasado jueves, la propuesta final del Ejecutivo conservador, que cuenta con una mayoría absoluta en el Parlamento, ha sufrido pocos cambios. El primer ministro, Pedro Passos Coelho, se mostró hoy consciente del "esfuerzo enorme pedido a los portugueses" y prometió estar atento a las consecuencias de las medidas de ajuste en el plano social.