E.ON registró un beneficio neto de 1.585 millones de euros en los nueve primeros meses del año, lo que supone un descenso 64% en comparación con el mismo periodo de 2010, según informó el grupo energético alemán. El resultado registró el impacto del cierre anticipado de centrales nucleares en Alemania y del impuesto con que el país ha gravado este tipo de energía. Todo ello tuvo un impacto de 2.300 millones en el resultado del grupo.