UBS, el mayor banco de Suiza, reveló hoy que perdió 2.300 millones de dólares (1.666 millones de euros), y no 2.000 millones de dólares como había informado el pasado jueves, por las operaciones ilegales que un intermediario financiero (broker) hizo en su sucursal de Londres. El fraude se desarrolló durante los tres últimos meses y fue posible porque el operador de mercados responsable, que está detenido en la capital británica, pudo esconder los riesgos que asumía generando datos ficticios para disimular sus actividades.