El grupo automovilístico estadounidense General Motors invertirá 328 millones de dólares (unos 235 millones de euros al cambio actual) en su planta de Flint (Michigan), con el fin de producir una nueva generación de pickups de las marcas Chevrolet y GMC. La factoría, que dispone actualmente de una plantilla formada por 2.047 efectivos, podrá contratar o mantener 150 trabajadores gracias a este inversión, que se destinará a adecuar las instalaciones para fabricar los futuros Chevrolet Silverado y GMC Sierra.