Senado aprobó reforma a ley de quiebras

La Cámara de Senadores aprobó la modificación de la ley de Quiebras para permitir que los trabajadores participen de los procesos judiciales y mantengan en actividad las instalaciones.

Los senadores aprobaron los cambios introducidos en Diputados, que permite que la explotación de la empresa quede en manos de los trabajadores que hayan conformado una cooperativa y toma como forma de pago, los créditos laborales al momento de la quiebra, incluidas las indemnizaciones, salarios caídos y otras remuneraciones y derechos impagos.

La Ley de Quiebras sancionada en 1995 permitía que los trabajadores quedaran a cargo de la empresa sólo cuando un juez comercial los autorizaba. Ese permiso se otorgaba en forma provisoria, hasta que se definiera el destino final de ese inmueble y del resto del capital de trabajo.

Hasta ahora, para otorgarles la cesión definitiva era necesaria una ley de expropiación o el consentimiento del dueño quebrado. Eso generaba que la mayoría de las demandas colectivas por quiebra quedaran indefinidas en la Justicia.

Con la promulgación de este cambio, en caso de quiebra los trabajadores que conformen una cooperativa tendrán prioridad para adquirir la empresa con sus créditos laborales. Y tendrán acceso a la información durante todo el proceso, inclusive en el concurso preventivo.

Entre tanto, la Cámara alta también aprobó y giró a Diputados un proyecto de ley correctiva que busca distinguir la venta de una empresa en quiebra con la venta de una empresa "en salvataje". También habilita a las cooperativas a tomar trabajadores en relación de dependencia, en lugar de tener sólo "socios".

Eric Calcagno, presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda del Senado, consideró que las reformas "están a la vanguardia de la preservación del empleo", tras lo cual indicó que hay unos 15.000 trabajadores que se desempeñan en unas 280 empresas recuperadas.

Por su parte, Alfredo Martínez, presidente de la Comisión de Trabajo, sostuvo que con la nueva ley "podremos dar respuesta a un grupo de jueces que muchas veces planteaban que no tenían las herramientas para contener a los trabajadores.

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