Air France-KLM regresó a los “números negros” en su último año fiscal gracias al incremento del tráfico de pasajeros y de cargo y a los menores costes. La aerolínea ganó 613 millones de euros frente a unas pérdidas de 1.560 millones del año anterior. Los ingresos del ejercicio finalizado el pasado 31 de marzo se situaron en 23.620 millones, un 13% más.