El ministro de Hacienda de Brasil, Guido Mantega, anunció hoy un endurecimiento de los impuestos que el país impone a la captación de créditos externos a fin de atajar el fuerte proceso de revaluación del real frente al dólar. El pronunciamiento de Mantega era esperado con cierta ansiedad por los mercados, en los que se conjeturaba que podían ser adoptadas medidas bastante más duras de las que finalmente fueron anunciadas. El ministro explicó que la única decisión, que entrará en vigor mañana mismo, es un ajuste en un impuesto que hasta ahora tasa en 6 % los créditos contratados en el exterior en un plazo de 360 días.