La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, anunció el martes un aumento de casi un 20 por ciento en un programa de bienestar social luego de implementar una serie de medidas de austeridad en semanas recientes. La medida, que la presidenta anunció durante un viaje al estado nororiental de Bahía, probablemente sea considerada por críticos como una señal de que está flaqueando en su compromiso de recortes presupuestarios necesarios para enfriar la economía y contener la inflación.