El Banco Central Europeo (BCE) seguirá estrechamente la evolución de la inflación en su zona de competencia para evitar cualquier riesgo sobre un eventual traslado de la subida de precios energéticos a otras áreas mediante los llamados "efectos de segunda ronda". Según el miembro del Comité Ejecutivo del BCE, José Manuel González Páramo, la institución no formulará, hasta antes de septiembre, ningún comentario sobre las expectativas del mercado de una subida de los tipos de interés oficiales.