Los analistas de UBS creen que España no necesitará ayuda financiera de la Unión Europea o el FMI, que avanzará en la reducción de su déficit público y asistirá a una lenta recuperación económica. Prevé un crecimiento del PIB 2011 de un 0,5%, pero con un déficit público en el 6%, lo que estabilizará su deuda en 2012.