El grupo automovilístico francés PSA Peugeot Citroen vendió 3.602.200 vehículos el pasado año, una cifra récord que supone un incremento del 13% respecto a 2009, que consiguió gracias al tirón en los mercados emergentes, que compensaron el estancamiento en Europa. En el Viejo Continente, las matriculaciones de Peugeot y de Citroen bajaron un 0,9% (menos que el mercado en su conjunto, que cayó un 4%) y quedaron en 2.195.000 unidades, lo que permitió a PSA elevar en cuatro décimas su cuota de mercado al 14,2%. En Europa pesó notablemente el fin de los programas públicos de ayuda al desguace, que se dejó sentir en los turismos: el fabricante francés colocó el año pasado un 5,2% menos, con una evolución que marcó un claro deterioro, ya que el en el primer semestre avanzó el 0,5% y en el segundo disminuyó el 11,1%.