Preocupa a industriales argentinos posible freno del real

Las medidas adoptadas por el nuevo Gobierno brasileño para frenar la apreciación del real alertaron a los industriales argentinos, aunque de todos modos no creen que la presidenta Dilma Rousseff cambie el rumbo de la política económica de manera brusca.El Banco Central de Brasil determinó ayer que los bancos deberán depositar en la entidad el equivalente al 60 por ciento de determinadas posiciones vendidas en dólares, una decisión que se suma a otras tomadas por el anterior gobierno de Lula da Silva, buscando evitar que sigan ingresando dólares al mercado.El país vecino es una plaza muy atractiva para los capitales extranjeros y su Gobierno busca controlar la inflación, con lo que el real se apreció hasta ubicarse por debajo de 1,7 por dólar.sta política favoreció mucho a la Argentina, que casi no sintió los efectos de la crisis gracias a la rápida recuperación brasileña y su paridad cambiaria.Ahora se plantea la duda sobre si Dilma Rousseff mantendrá la estrategia de Lula, o si se avecina una política de devaluación de su moneda.Mientras algunos economistas consideran que es probable que el real se deprecie, otros aseguran que Brasil no modificará su rumbo. Y si bien los industriales no creen en una devaluación del real, advierten que si esto sucediera la Argentina debería tomar medidas rápidamente para contrarrestar el efecto negativo sobre la competitividad.El presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Héctor Méndez, sostuvo que "cualquier medida que se tome y que afecte el comercio bilateral nos tiene que preocupar. La información que manejamos es que no hay ninguna posibilidad de que Brasil devalúe, pero hay un gobierno nuevo y uno nunca sabe".A su vez, el secretario de la entidad, José Ignacio de Mendiguren, señaló que "el temor existe", porque hay presión interna para que se devalúe. Pero indicó que buscarán mejorar la competitividad mediante mayores créditos y la rediscusión de tarifas, pero no por el tipo de cambio. "Si Brasil llega a cambiar las reglas de juego, se nos acaba el veranito", resumió ante el diario El Cronista Comercial.En tanto, Juan Pablo Paladino, economista de la consultora Ecolatina, consideró que la nueva administración brasileña "busca dar señales de que no quiere más la actual apreciación del real. Lo del encaje por ahora tiene un valor simbólico, pero no es menor. Van a intentar, por lo menos, que el valor de la moneda no baje del nivel actual".Paladino añadió que lo que suceda con la moneda brasileña es determinante para Argentina "porque la apreciación del real es la única isla de competitividad que queda".En cambio, para el economista Orlando Ferreres "Brasil quiere llevar el real a 2,4 por dólar", y consideró que "sería un error no seguirlo".