El oleoducto Trans Alaska permaneció cerrado el domingo por segundo día por una fuga, sin noticias de cuándo volverá a operar, provocando subidas en los precios del crudo por temores a que un cierre prolongado podría restringir el suministro en Estados Unidos. La fuga fue descubiera en el inicio del oleoducto en Prudhoe Bay temprano el sábado, obligando a las petroleras a recortar la producción al 5 por ciento de su promedio de 630.000 barriles por día.