El Banco Popular de China (PBC, central) imprimirá un billón de yuanes (112.000 millones de euros/ 152.000 millones de dólares) para sustituir los billetes antiguos e introducir más liquidez al mercado, decisión que ha generado dudas por un posible crecimiento de la inflación. La inyección de dinero, que se hará con vistas al Año Nuevo chino del próximo 3 de febrero, ha sido defendida por el gobernador del PBC, Ma Delun, quien aseguró además que el reemplazo se realizará en un período de entre cinco y siete años.