El banco central de Brasil elevaría el miércoles las tasas de interés por primera vez desde julio, con la esperanza de contener una inflación que está en su nivel más alto en seis años. La decisión será la primera bajo la presidencia de Dilma Rousseff, que asumió el 1 de enero prometiendo extender la prosperidad económica de Brasil -una de las economías de crecimiento más rápido del mundo- manteniendo bajo control la inflación.