El Gobierno español cuenta con que la restrictiva reforma de la ley antitabaco, que prohibirá fumar en prácticamente todos los espacios cerrados de uso público, entre en vigor el 2 de enero, pese a las quejas sobre su impacto en la economía del sector de la hostelería. La ministra de Sanidad, Política Social e Igualdad, Leire Pajín, aseguró el lunes que la ley contaba con el respaldo de una "mayoría abrumadora de los ciudadanos" y que saldría adelante con "un gran consenso" después de haber escuchado "a todos los sectores". La norma prohibirá fumar en locales como restaurantes, bares o discotecas que habían quedado exentos en su mayor parte de la primera ley, aprobada en 2005, que impidió fumar en centros de trabajo.