Primer gran varapalo para el Presidente de Estados Unidos, Barack Obama. Los estadounidenses han hablado a través de las urnas y lo han hecho para mostrar sus descontento con su máximo representante. El Partido Demócrata se ha hecho con control de la Cámara de Representantes al conseguir al menos 50 escaños de ventaja sobre los Republicanos.Una derrota dolorosa con un margen que podría superar la histórica victoria legislativa que consiguió el Partido Republicano en 1994, y que ha recortado significativamente la ventaja demócrata en el Senado. En estas elecciones legislativas, el presidente Barack Obama ha experimentado el mayor varapalo desde su llegada a la Casa Blanca hace dos años al perder el apoyo del electorado, ahora apático, que una vez le aupó a la Casa Blanca.
La Cámara Baja llevaba en manos de los demócratas desde las elecciones legislativas de 2006, cuando recuperaron el control tras doce años de mandato republicano, y lo mantuvieron en 2008.
La cadena de televisión NBC prevé que los conservadores se hagan con 237 escaños y los demócratas con 198, en una proyección que tiene un margen de error de 13 escaños.
A las 9:10 locales (01:10 GMT) varios medios proyectaban que los republicanos habían ganado ya 79 escaños de los 435 de la Cámara Baja frente a los 38 de los demócratas.
Entre los escaños que han cambiado de manos está el del legislador de Virginia Tom Perriello, que perdió su reelección pese al fuerte apoyo que ha recibido del presidente Barack Obama.
Perriello, que había respaldado el enorme paquete de estímulo económico y la polémica reforma de salud de la administración de Obama, perdió frente al republicano Robert Hurt.
La pérdida del control de los demócratas en la Cámara de Representantes implicará la salida de la actual presidenta de la Cámara Nancy Pelosi, quien esta misma noche aseguró sentirse optimista sobre los resultados.
Se prevé que el actual líder de los republicanos en la Cámara Baja, John Boehner, la reemplace en el puesto.
Los resultados en el Senado, de momento, no parecen tan alentadores. Es previsible que los republicanos no consigan controlar también la Cámara alta, ya que los demócratas, al menos hasta el momento, mantienen bastante bien sus escaños senatoriales.
La explosión del movimiento Tea Party ha galvanizado la oposición contra el presidente Barack Obama. Dos de los grandes vencedores de la noche, el senador por Kentucky, Rand Paul, y el senador por Florida, Marco Rubio, son grandes defensores de esta corriente, y han prometido trasladar su ideario antigubernamental hasta los pasillos de Washington.
Los analistas pronostican, no obstante, que el movimiento se irá diluyendo progresivamente en favor de la aparición de grupos de presión con mayor poder económico, y más integrados en el organigrama de Washington.
Obama sufre su primera gran derrota ante el descontento de los estadounidenses
noviembre 03, 2010