Los industriales de Argentina están convencidos que Brasil, el mayor mercado externo de sus productos, no depreciará su fortalecida moneda con la llegada del nuevo Gobierno, para así favorecer el comercio y cumplir compromisos asumidos en el G-20.
El real brasileño se ha apreciado con fuerza en el último tiempo por un masivo ingreso de divisas al país y la debilidad global del dólar, levantando preocupaciones en sectores productivos e incluso en el Gobierno del saliente presidente Luiz Inácio Lula da Silva. Pero un real fuerte ha sido clave para apuntalar la expansión de la vecina economía de Argentina, que crecería en torno a un nueve por ciento este año, convirtiendo a Brasil en una aspiradora de productos argentinos como automóviles, entre otros. "Se pidió en el G-20 que se tenga conciencia con las devaluaciones, que se trabaje mediante la mejora de la competitividad, y por eso esperamos que Brasil no cambie", dijo a Reuters Osvaldo Rial, vicepresidente de la poderosa Unión Industrial Argentina (UIA), mayor asociación empresarial del país. "Brasil no puede devaluar, es un mercado importante para Argentina como lo es Asia, por ejemplo, y por lo tanto puede generar algunas complicaciones (si devalúa el real)", remarcó el ejecutivo. El peso argentino cae muy lentamente con el aval del Banco Central y mediante la compra de dólares de sectores privados a modo de coberturas ante temores de una eventual depreciación de la moneda brasileña. a industria argentina está creciendo a un ritmo interanual del 10 por ciento, apoyada principalmente en el sector automotor y siderúrgico. "Creemos que la nueva presidenta (brasileña, Dilma Rousseff) va a seguir la misma política de Lula, quien ha hecho una buena presidencia. No veo condiciones diferentes, en un mercado brasileño muy importante para Argentina", agregó. Nuestro país "tiene que tener política de Estado como Brasil, pensando que hace 50 años estábamos como ellos" y ahora son una potencia, concluyó el dirigente industrial.
reuters
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